Crea tu carta de presentación

La carta de presentación, o cover letter, es un documento que tienes que presentar junto con tu curriculum vitae cuando te postulas a un trabajo. Tanto si se trata de una autocandidatura (te ofreces tú mismo para trabajar en una empresa) o de una respuesta a un anuncio de empleo, la carta de presentación aumenta las chances de conseguir una entrevista. 

Cuando presentas tu solicitud, la carta de presentación es la primera página que lee el empleador o reclutador. Este documento explica quién eres, por qué te interesa el puesto, cuáles son tus habilidades, conocimientos y experiencias que te convierten en el candidato ideal y cómo enriquecería tu trayectoria profesional conseguir el trabajo. 

En esta carta no debes repetir la misma información de tu CV u hoja de vida porque se volvería redundante y aburrido leer lo mismo una y otra vez. En cambio, aprovecha esta herramienta para causar una buena impresión y hacer que tu perfil destaque entre los demás candidatos.

Una carta de presentación es importante porque te permite presentarte y sobresalir entre los demás postulantes. Tiene un tono más personal que el currículum y, por ello, es una gran herramienta para atraer la atención del reclutador y, posteriormente, ser entrevistado. 

Si bien la carta de presentación no es obligatoria en todos los casos, es decir, puede que el anuncio solicite que la envíes o no, te recomendamos incluirla siempre porque añade valor extra a tu candidatura, más aún si los demás postulantes deciden no enviarla. Podrás demostrar que realmente quieres el trabajo y darás una buena imagen. 

A diferencia del curriculum vitae, la carta de presentación es más personal y menos técnica. Ambos documentos son herramientas claves para conseguir una entrevista y, finalmente, ser contratado. 

En una carta de presentación se incluyen distintos tipos de información. Para comenzar, tienes que proporcionar tu nombre completo y tus datos de contacto. También debes saludar apropiadamente a tu destinatario, según conozcas su nombre o no. Pero no te preocupes, puedes ser cordial y agradable aunque no sepas quién es el encargado de las contrataciones. 

En los siguientes párrafos, puedes hablar de tu experiencias, conocimientos y habilidades para explicar, por un lado, cuál es tu motivación por conseguir el empleo, y, por el otro, por qué eres un excelente candidato. Como cierre de la carta de presentación, puedes mencionar tu disponibilidad para comenzar a trabajar, expresar tu interés en ser contactado, especificar el salario que deseas (opcional) y, por supuesto, saludar nuevamente. 

Además de ser cuidadoso con el contenido que incluyes en tu carta, presta atención al diseño (colores y líneas decorativas) y al formato (fuente y tamaño de letra) de la misma. Este escrito debe ser prolijo y, al mismo tiempo, atractivo. 

El registro de la carta de presentación debe ser formal o semiformal. Es importante que uses un tono amable y que resaltes tus cualidades, sin parecer engreído o arrogante. Por último, revisa la ortografía y la gramática para asegurarte de que la redacción es correcta. Todos podemos cometer errores, pero esto causaría una mala impresión en el lector. 

Si eres inexperto o te resulta difícil crear una carta de presentación, considera usar un generador de cartas de presentación como Jobseeker. Jobseeker te ofrece ejemplos de oraciones para cada una de las secciones de este documento y hace que escribir una carta de presentación sea más fácil que nunca.

La estructura de una carta de presentación consta de cuatro partes básicas: encabezado, introducción, cuerpo y cierre. Respetar este ordenamiento es fundamental para que tu carta sea clara y resulte fácil de comprender, pero, al mismo tiempo, es útil para ti porque te aseguras de incluir toda la información de forma ordenada.

Encabezado de tu carta de presentación

El encabezado de la carta de presentación debe incluir tus datos y los del destinatario, así como la fecha. La información sobre ti que debes proporcionar al ser el remitente son tu nombre, dirección postal, número telefónico y correo electrónico. Es opcional que añadas un enlace hacia un red social profesional, como LinkedIn, o hacia tu portfolio. 

En cuanto a los datos del destinatario, puede suceder que conozcas el nombre de la persona encargada de las contrataciones o no. En el primer caso, tienes que mencionar su nombre y puedes añadir el departamento o área en la que se desempeña, así como la dirección de la empresa. En el segundo, te referirás al departamento o al representante de recursos humanos en general. 

Para saludar, es correcto utilizar la fórmula típica de cortesía “Estimado/a” seguido del nombre. Puedes añadir la abreviatura de la profesión o cargo, por ejemplo, “Estimado Dir. [nombre]”. En cambio, si no sabes cómo se llama el reclutador o encargado de las contrataciones, directamente tendrás que comenzar por “Estimado/a representante de recursos humanos” o “Al departamento de RR. HH.”. 

Una duda frecuente en relación con el encabezado de la carta de presentación es si es conveniente usar “señor”, “señora” o “señorita” para referirse al destinatario. Estas expresiones son conservadoras y, aunque no han caído en desuso, pueden sonar demasiado formales y lejanas. La fórmula “Estimado/a + nombre” es la más recomendable. 

En general, se recomienda que coloques tu información a la derecha, puesto que eres el remitente, y los del destinatario a la izquierda.

Introducción de tu carta de presentación

La introducción de la carta de presentación corresponde al primer párrafo. Aquí tienes que abordar dos asuntos importantes: quién eres y por qué escribes la carta. Puedes mencionar en dónde viste el anuncio de empleo o quién te recomendó que te postules para cubrir el puesto. 

Puede parecer sencillo, pero, en realidad, escribir la introducción es bastante difícil. Tienes que ser breve y conciso. Por citar un caso: “Mi nombre es [nombre] y soy diseñador gráfico. Escribo en respuesta al anuncio publicado en [sitio web o periódico]. Me gustaría trabajar en su empresa porque sería muy enriquecedor para mi desarrollo profesional”. 

Otro ejemplo breve de introducción de carta de presentación es el siguiente: “Soy [nombre] y me especializo en marketing digital. Me interesa el puesto de publicista senior de su empresa porque considero que cuento con la experiencia y los conocimientos necesarios”.

Cuerpo de tu carta de presentación

El cuerpo de la carta de presentación tiene una extensión de dos o tres párrafos, como máximo. En esta sección tienes que esforzarte en la redacción para destacar tus competencias lo máximo posible y dejar en claro por qué eres el mejor candidato para el puesto. Recuerda mencionar tus fortalezas y cualidades, pero sin ser arrogante. 

Lo más conveniente es que en un párrafo menciones tu experiencia profesional y en otro los conocimientos relacionados con tu formación académica. En el tercero podrías hablar sobre tus habilidades técnicas y personales. 

Escribir una carta de presentación cuando no tienes experiencia es todo un desafío. Te conviene enfocarte en tu educación (títulos, certificaciones y capacitaciones acordes al puesto) y en tus habilidades personales. Asimismo, tener un objetivo profesional claro y recalcar tu interés en formar parte del equipo laboral es sumamente recomendable. 

Para tener éxito con una carta de presentación a una empresa, tienes que volver a revisar el anuncio de empleo e identificar palabras claves con relación a los requisitos para ocupar la vacante y, entonces, basar tu redacción en dichos términos. Además, mostrar que has investigado sobre la empresa y que conoces sus valores te permitirá sobresalir y demostrar interés. 

A modo de ejemplo, una línea de tu carta podría ser “Me gusta pensar que soy una persona dinámica y creativa, por lo que me encantaría sumarme a una empresa en constante evolución como la suya”.

Cierre de tu carta de presentación 

El cierre de la carta de presentación se condensa en un párrafo, más el saludo final. Aquí es donde mencionas tu disponibilidad horaria, cuándo podrías comenzar a trabajar y, si el anuncio lo explicita, el salario deseado. También es importante que expreses que puedes brindar más detalles en una entrevista. 

En cuanto a la despedida, tienes que darle las gracias al destinatario por la atención y el tiempo dedicado a la lectura de la carta y cerrar con un simple “atentamente”, “cordialmente” o “saludos cordiales”, seguido de tu firma.

Con valor agregado nos referimos a los beneficios que obtendría la empresa al contratarte a ti y no a otro postulante. En otras palabras, qué le estás ofreciendo. Por eso, en la carta de presentación tienes que transmitir confianza y mostrar que eres el candidato ideal gracias a tus fortalezas personales, habilidades, conocimientos y experiencia. 

Fortalezas personales  

Tus fortalezas personales son aquellas que te distinguen de otros candidatos y, a la vez, te ayudan a destacarte y se relacionan con tu valor añadido. Son tus puntos fuertes. Ahora bien, puedes identificar muchas cualidades positivas en ti, pero las que deben aparecer en tu carta de presentación son las que resultan deseables para el puesto vacante. 

Una vez más, detectar palabras claves en el anuncio de empleo es fundamental para atraer la atención del reclutador. Entre las fortalezas personales más solicitadas se encuentran la creatividad, el liderazgo, la proactividad y la capacidad de resolución de problemas. Elige solo un par e inclúyelas dentro del texto de forma natural cuando hables sobre ti mismo.

Habilidades y conocimientos

Si cuentas con conocimientos académicos (tesis, posgrados y maestrías) o  habilidades técnicas (informática, idiomas, etc.) que son deseables para el puesto al que te postulas, es hora de hacerlas brillar. En la carta de presentación no tienes que repetir exactamente lo que dice tu currículum, sino que debes mencionar tus puntos fuertes, aquellos que te hacen sobresalir entre los demás candidatos y que solo tú posees. 

Para ejemplificar, si la oferta laboral consiste en el cuidado de adultos mayores, incluir en la carta de presentación que estás capacitado en RCP (reanimación cardiopulmonar) puede hacerte destacar. O, por poner otro caso, si una clínica busca un/a enfermero/a para cubrir una vacante en un lugar turístico visitado por numerosos extranjeros, será sumamente positivo leer en tu carta que sabes distintos idiomas. 

En función de la lista de palabras claves que aparecen en la descripción del trabajo, selecciona las habilidades específicas que son claves para desempeñarte óptimamente o bien que elevan tu perfil profesional por encima del resto.

Experiencia 

Tal como sucede con las fortalezas, las habilidades y los conocimientos, la experiencia profesional que incluyas en tu carta de presentación debe relacionarse con lo solicitado en el anuncio de empleo. 

Pon el foco en tus mayores logros y en aquellos antecedentes que te han convertido en un candidato calificado e idóneo para el puesto al que te postulas. Dentro de la experiencia laboral también puedes mencionar tus aprendizajes en pasantías y voluntariados. 

Muchas personas buscan un nuevo empleo mientras todavía continúan trabajando en otro. Si este es tu caso, puedes explicar aquí que actualmente te desempeñas en cierto cargo, pero que deseas una oportunidad más enriquecedora y desafiante para progresar.

Para redactar una buena carta de presentación no basta con prestar atención a la estructura y al contenido. El diseño, el formato y la extensión del documento también influyen en la percepción del lector. 

El diseño tiene que ser atractivo, prolijo y elegante. Un estilo minimalista, con ciertos detalles de color y algunas líneas decorativas es una buena opción. Si has usado una plantilla para tu CV, te recomendamos que utilices una plantilla de carta de presentación con diseño “a juego”, es decir, procura que ambas combinen.  

La carta de presentación debe ser breve, ocupar una sola página y tener una extensión de 250-300 palabras. Los reclutadores leen muchas cartas a diario y aprecian una redacción de alta calidad, que vaya al punto, sin rodeos. 

El folio puede ser de tamaño A4 o carta, con márgenes de 2,5 cm en cada lado. La fuente debe ser fácilmente legible, por ejemplo, Calibri o Arial, evitando aquellas tipografías demasiado extravagantes. El tamaño de la letra tiene que ser 10 o 12.

Es frecuente que se confunda la carta de presentación con la carta de motivación, pero, en realidad, son dos documentos diferentes. Sin embargo, ambas tienen la finalidad de convencer al lector de que el candidato es la mejor opción para el trabajo, el voluntariado o un determinado programa académico. 

Una carta de motivación es un escrito personal breve en el que tienes que explicar tus motivos para postularte a una beca, un voluntariado o un programa académico. Además, debes profundizar sobre tus objetivos profesionales e intereses. Este documento no se utiliza para conseguir un trabajo pago. 

Ahora veamos las diferencias entre la carta de presentación y la carta de motivación. Primeramente, tienes que escribir una carta de presentación para un trabajo, mientras que si te estás postulando para una beca, un voluntariado o un programa académico es recomendable que hagas una carta motivacional. Por otra parte, el primer documento se basa en tu experiencia y tus conocimientos relevantes para el puesto, y en el segundo lo primordial es tu personalidad, tu motivación y tu interés. 

En cuanto a las similitudes, los dos escritos son breves y tienen un fuerte componente argumentativo para demostrar que eres el mejor candidato. Con respecto a su estructura, ambas, la carta de presentación y la de motivación, constan de un encabezado, una introducción, un cuerpo y un cierre.

Crear una carta de presentación no es una tarea sencilla y, de hecho, puede hacer que te sientas abrumado y frustrado. Afortunadamente, existen numerosos ejemplos de cartas de presentación que pueden ayudarte con ideas para expresar tus conocimientos y tu experiencia de la mejor manera. 

Jobseeker ofrece múltiples ejemplos de cartas de presentación, orientados a distintas profesiones e industrias: salud, finanzas y educación, solo por citar algunas. Las ventajas de usar este recurso radica en que puedes inspirarte para crear tu propia carta de presentación y comprender mejor cuáles son las secciones de este documento, qué información debes incluir dentro de ellas y qué tono utilizar. En pocas palabras, a través de casos concretos, puedes aprender a hacer tu propia carta de presentación. 

Una vez que ya has creado el texto, las plantillas de carta de presentación disponibles en Jobseeker te ayudan con el diseño, el formato y la estructura de la misma. Si te preocupa el diseño, en Jobseeker puedes encontrar el mejor estilo de acuerdo a tu perfil y al de la empresa, y lograr que combine con tu CV. Además, son fácilmente editables y las puedes modificar tantas veces como sea necesario.

¿Estás preocupado porque no sabes cómo hacer tu carta de presentación? ¿Tienes dificultades en la organización de tus ideas? Para tener éxito y ahorrar tiempo, utiliza Jobseeker, que ofrece diversas herramientas en línea para crear las mejores cartas de presentación y currículums. Encuentra plantillas, ejemplos y artículos sobre cartas de presentación para aumentar tus posibilidades de conseguir trabajo. 

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Además, el creador de cartas proporciona sugerencias de redacción para que te inspires en cuanto al contenido y el tono que debe tener este documento. Solo necesitarás unos minutos para completar los campos de cada sección (introducción, situación personal, motivación, conclusión) con tu información y obtendrás un documento personalizado de altísima calidad. 

Para descubrir cómo funciona Jobseeker, dirígete a la sección de preguntas frecuentes. Allí encontrarás información sobre los precios, la cuenta y la membresía. 

Si tienes alguna duda, ponte en contacto con el equipo de atención al cliente mediante el formulario disponible en el sitio web. Recibirás una respuesta a la brevedad.